20 de diciembre de 2012

Ambiguo .-


Diciembre, mes de ambigüedades. 
Días de sentimientos encontrados.
 Dos cuerdas, una  en cada mano, fuerzas contrarias en un mismo cuerpo que lucha por mantenerse íntegro.
Una cabeza, un corazón, buscando el equilibrio que se perdió.
                   Diciembre, mes de cementerio, mes de nacimiento.
Días de luces que duraron nueve años. Días de sombras en el túnel hacia adentro.
Una batalla, un solo soldado. Varias pérdidas, pocos encuentros.
                   Diciembre, mes de muchas despedidas y pocas bienvenidas.
Dolor de cabeza, cansancio, y la mueca de sonrisa que quiere aparecer.
Cambiaron los miedos por incertidumbres, por lágrimas, por vacíos.



Diciembre, mes eterno y envejecedor.
Cada abandono te recuerda, te hace volver, te hace surgir.
Dolor de las ausencias, que fueron presencia en el  año que pasó.
Deseo de ese abrazo, sin preguntas, sin razón.

Diciembre no te quiero; me partiste el alma en dos.
Diciembre de morbosa ambigüedad, decíme como hago para festejar.


11 de diciembre de 2012

Quiero .-


Quiero que te acerques con paso firme, quiero tu abrazo envolviendo mi cintura.
Quiero que me quieras sin quererlo, sin proponertelo, sin pensarlo.
Quiero verme en tus ojos que te dejan ser tan vos. Quiero que te permitas ser vos conmigo.
Quiero que riamos, que nos peleemos y volvamos a desarmarnos en una carcajada.
Quiero que grites, que cantes, que llores, que vueles y aterrices.
No quiero tu agenda, ni quiero darte mi reloj. 
Quiero que me quieras con el hígado, que me odies un poco como se debe,
 y que me vuelvas a elegir en esa  dicotomía.
Quiero tu mal humor de la mañana, mis pasos rápidos y alguna que otra siesta.
Quiero que me desees desde las entrañas y no desde la razón.
Quiero mareos y bienvenidas. Quiero despedidas sin dramatizar. 
Quiero tus juegos y mis caricias, quiero guerra de almohadas y quiero paz.
No quiero hacer el amor sin ganas, quiero que me desnudes  hasta con la mirada.
Quiero que seas vos y no perfecto. Quiero ser yo y  únicamente yo.
No quiero rutina, ni todo al azar. Quiero callarte de un beso y escucharte respirar.


Te quiero vivo en mi vida.  Latiendo y dejándote amar.
Te quiero vivo en mi vida, que no es lo mismo que estar.



13 de noviembre de 2012

De encuentros .-


La dificultad en el encuentro no parece ser tal hablada desde la teoría.  Igual nunca está demás refrescar ciertos puntos. Y la prueba no está en estar de acuerdo o no. La prueba está en la práctica. Ese diario y cotidiano vivir que muchos llamamos rutina, por temor a cambiarlo.
Sé que se ha hablado mucho sobre el tema, pero hoy lo quiero hablar yo. Conmigo, con quien me lea. La primera pregunta que se me viene a la mente es,  ¿desde dónde nos vinculamos?   ¿Desde el deseo “puro” de conocer? ¿Desde el ego? ¿Desde la soledad insostenible? ¿Desde la competencia? ¿Desde nosotros mismos? ¿Desde un personaje que me proteja?
 De cada respuesta saldrá un “para qué” nos relacionamos. Dejando de lado las teorías histórico -culturales de que el hombre es un bicho de sociedad, hoy día tal vez sería sano contestarse alguna de las preguntas anteriores. 

Los años vividos me han llevado a una selección natural, como me gusta llamarle a mí, de gente con la que me relaciono. Eso no me exime de la causa, tal vez inicial de tales elecciones. Muchas veces me he relacionado desde el ego muy emparentado  con el miedo a la soledad (inconsciente o consciente da igual). No creo haber usado nunca un personaje y si para algo no sirvo es para armar estrategias. La competencia me resulta patológica, me asusta y me aleja.  Me he dejado y dejo llevar por “sentires” o “pre sentires”.  Me he equivocado y lo volveré a ser hasta que tenga vida. Pero lo que salvo y valoro por sobre todas las cosas es mi camino hacia mí. Ese rico encuentro que tengo cada vez más conmigo misma que me hace tener un mejor vínculo con la persona que estará siempre conmigo, o sea yo.
En esa relación dialéctica, de pelea, amor,  enojo y tolerancia, voy enriqueciéndome. Desde ahí, desde esa piedra central se extienden mis redes.  El tiempo me llevó a darme cuenta de que si yo no me quiero, mal puedo querer a alguien. Si busco desde mis expectativas, solo encontraré frustración en cada vínculo que intente.  ¿Por qué? Porque las expectativas son mías. El otro, es el otro. En el momento que me hago cargo de que lo que me gusta, me enoja, me atrae, me molesta de ese ser de afuera es algo que intrínsecamente me acompaña, me salvo y me reconstruyo.

Sería bueno tener en cuenta que autoestima y egoísmo no son términos que se choquen.  No fuimos educados para aceptarnos, ni para querernos. Quizá sea la tarea que nos toque aprender. La de cuidarnos, valorarnos y ocuparnos de nosotros mismos.  Internalizar que  cuanto más intento acercarme a vos desde lo que pienso que querrías que fuese y no  desde lo que soy, a la corta o a la larga solo es un desperdicio enorme de energía. Que bien podría ser usada para reinventarme, para reinventarnos, para construir. Siempre desde nosotros mismos. Siendo dos seres íntegros que se cruzan en esta vida para sumar  y no restar.  Para ayudar a curar heridas pero no para pagar platos rotos.  Para respetar y exigir lo mismo. Entonces el encuentro se volverá natural, no habrá que usar disfraces porque quedaron colgados en la puerta.  Sólo desde ahí el encuentro no se volverá un autocumplido desencuentro. 



27 de octubre de 2012

Apagar el proyector .-


Hay recetarios de todo tipo. La gama va desde como preparar una cena hasta como tener una vida plena.  Está lleno de maestros y de algunos discípulos más o menos obedientes.  Pero ¿de dónde parten todas esas recomendaciones?

Solemos mirar al cielo, después al horizonte y más tarde hacia adentro.  Cuando el  camino tal vez tendría que ser al revés.

Cuesta aceptar que tu forma de vivir sea la correcta para vos.  Qué el camino es de cada uno y que cada cual tiene derecho a elegir. Sea lo que sea que elija.  Si tu decisión  es amarrarte a la soledad y en un sentir obsesivo preferir el orden al caos de una relación, es válido. Si por otro lado, esperas sentir amor por alguien, hipotecándote los años, y viviendo sin pasión, también lo es.  Si elegir ser infeliz forma parte de tu felicidad, es respetable,  o al menos no soy yo quien tiene que ponerlo en tela de juicio.

Entonces, ¿por qué a veces cuesta tanto aceptar esto? Quizá (y lo más probable)  porque haya algo de esa soledad que repercute en la mía. No ya como hecho consciente o inconsciente elegido por vos, sino como realidad mía que no me termina de convencer. 
O  tal vez,  porque otras veces quise conformarme con sentir a medias y sé que no da resultado,  quisiera sacudirte para que te animes a vivir.
 Pero el punto es que no es mi tarea. Esa es la parte del insight que más cuesta. Porque enoja.  No con vos, sino conmigo.  Al fin y al cabo todos somos en parte espejos.  Dicen que el maestro llega cuando el discípulo está preparado. Pero ni yo doy clases ni vos tenés porqué aprender algo.

Darse cuenta de este desgaste innecesario de energía es el primer paso. 


Ahora voy por el segundo; apagaré el proyector.  

18 de octubre de 2012

18 de octubre .-



Dieciocho de octubre, signo de libra. Pocos datos sé de vos. Creo que me has dejado demasiado pronto. Y llena de dudas e incertidumbre desde entonces. ¿Sabes? A veces me pregunto porqué, pero ya no me torturo más. Aprendí a vivir sin ti, aunque suene feo decirlo. Lo que me cuesta perdonarte es que hayas elegido ese día para morir. Justo el día de cumpleaños de mamá. Y en medio de las fiestas de navidad y año nuevo. Sé que no fue tu voluntad, pero que maldita casualidad, ¿no? Tu ida se llevó mis ilusiones de esas fechas;  es que tan solo tenía 9 años. Aún recuerdo lo que era ir a la escuela y sentir vergüenza de no tener padre. No sé porqué vergüenza... pero se siente. Me hago tantas preguntas de cómo sería la vida si continuarás acá o si te hubieses quedado un tiempo más. Te reirás, pero me pregunto qué hubieses opinado de mis minifaldas, de mis primeros cosméticos, de mis incesantes cambios en el color de pelo.  Y también de mis exámenes salvados, de mis logros y todo eso. También me pregunto si trabajaría en la empresa en la que estoy si vos estuvieras aquí, ya sabés que los números no me gustan, pero debo hacerlo. Ay papá, me hiciste crecer de golpe. No te lo reprocho pues me hice fuerte, pero me tocó tomar decisiones desde demasiado pequeña me parece. Mi cumpleaños de quince que para las chicas en ese entonces era un sueño sabes no lo festejé. Es que el vals se comienza bailando con el padre y vos no estabas...
Fueron varias las veces que deseé estar contigo, que mi desesperación te pedía a gritos que vinieras a buscarme, pero no lo hiciste y te lo agradezco. Mantengo pocos recuerdos pero lindos. Como cuando me grababas cantando o cuando fuiste a ver mi primera y última obra teatral. Pensar que eso es lo que me gusta y ya me ves... ¿será que murió contigo mi parte creativa? Dicen que me parezco físicamente a vos. De mamá creo que heredé su amor a la vida y ha hecho como pudo su “doble “ trabajo. Te salvaste de mi etapa adolescente (eso no vale). Me despido por hoy papá y no escribí para rezongarte... solo tenía necesidad de hablarte.
Donde quieras que estés te deseo un FELIZ CUMPLEAÑOS con todo el amor que puedo.

Octubre – 2005.

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Pasaron siete años de este escrito tan tonto y sinsentido para el mundo. Sin embargo en estos días que no me encuentro, viene tu imagen a mi cabeza. Tus ojos limpios de esa foto en blanco y negro que tanto me gustaría que hablaran. Tristemente recuerdo más una foto que a vos en vida.
Hoy soy una mujer, pero estoy tan cargada de esa niña que no pudo ser! Por eso jamás me ajustaré, no podrá el almanaque darme pautas de cómo debería mostrarme a mi edad. Seguiré llorando por las cosas más absurdas y escondiéndome para que no me vean tan débil como una vez me lo pidieron. No puedo desterrar el vacío, esa nostalgia que no llega a serlo. Estos días no me he querido, y no valgo. Hay días que me fallo y me castigo.

Solo quiero una manta y esconderme bajo ella un ratito.





30 de septiembre de 2012

La impotencia .-


El peor sentimiento es la impotencia.

Esa que te deja ver unas gotas del océano. 

¿Cuándo decidiste que el todo se resume en un par de palabras? ¿Cómo fue que aprobaste el  salvarte detrás de una excusa?  Una simple, pero tonta excusa.

Mientras siga sonando “Estaciones” de  Antonio Vega en algún lugar... y tararees la letra de “Salvapantallas” de Jorge Drexler, no dejará la distancia o el tiempo de ser un sortilegio más en nuestras vidas.

El peor sentimiento es la impotencia.

Es esa venda a la que no le querés aflojar el nudo por temor a ver la realidad de frente.
Por miedo a los anticipados adioses, a los medios abrazos, a las bienvenidas de la buena fortuna.

¿En qué momento la desconfianza se adueñó de vos? ¿Cuál fue el día en que tu seguridad prefirió la suspicacia y decidió forjar una trinchera contra todo augurio?

El peor sentimiento es la impotencia.

Esa que me aleja, y te convierte en inaccesible.
Esa que te lleva a apretar los puños, a romper los puentes, a darte a la fuga en el silencio.
Porque es mejor callar que mostrarse vulnerable.

 ¿Quién te hizo tener esa armadura? ¿Hasta cuándo vas a dejar que se oxide y con ella tu alma?

Mientras sigas citando a Mario, y continúe su “Asunción de ti”  o su clásico “Todavía” erizándote la piel,  la ausencia seguirá estando, pero no el final.

El peor sentimiento es la impotencia.
Pero no la cura, ni para un lado,  ni para el otro, de ésta; que es una sola carta.

 

18 de septiembre de 2012

Suelo de arena .-


En el medio de palabras
                                que aún calladas desgarran
                                ausencia de ese presente,
                                que en un todo vuelve la nada.
                                Siguiendo sendas inciertas
                                pisando suelo de arena,
                                piedras reales que duelen
                                imaginarios sentires que alteran.

                                Visión distorsionada,
                                perfumes imperceptibles

                                sabor a cercanía lejana
                                lejanía que se desea cercana.

10 de septiembre de 2012

Incoherente rompecabezas .-


Más de una vez sentí a tu corazón latir fuerte y rápido. Sintomatología que puede tener varias causas.
Creo en las mentiras de frente y en las inconscientes.  Quién miente, no miente, sino que se miente.  Tendríamos que aprender a conjugar. Y a saber quién sale más perjudicado.  Cualquiera fuese tu motivo, si lo hiciste es tu problema. Es tu guarida y tu almohada. No la mía. Aunque fehacientemente no puedo hablar de mentiras, al menos a pura conciencia y con sentido específico.
Más bien puedo verte como un rompecabezas, de tono  gris oscuro. Un cuadrado donde los colores se apagaron, y un par de piezas están perdidas.  No hay buenas formas que guíen. Solo mensajes incoherentes entre sí.  Incoherencia en tiempo y espacio, entre conducta y palabra. Entre cada letra y cada gesto.  
Igual lograste tu cometido.  Salvando a  tu estructura para que no se caiga,  yo ya tengo una etiqueta en tu puzzle y eso lo hará tal vez, más sencillo de armar. La distancia ayudará, siempre es buena para huir de aquello que perturba y no se puede terminar de rotular. Las culpas dormirán tranquilas. El deseo también.
Por mi parte, sé que hubiese sido fácil quererte. Siempre y cuando esa sonrisa no fuese  mueca. De lo cual probablemente, nunca me entere. Yo sí puedo decir que cuando reí a carcajadas lo hice con todo mi ser y también cuando lloré lo sentí.  
 Ahora se apagó el último cigarrillo. Y ésta vez fue contra mi piel. Esa misma que tantas veces encendiste y que supo encender la tuya;  esa misma que  nos pone a  distancia.  

Distancia que a vos,
 hoy a vos, eligiéndola, te salva. 

3 de septiembre de 2012

Carta sin leer .-


Sé que muchas veces te rezongo. Qué precisamente no me salen palabras bonitas contigo. Pero es la forma que tengo de demostrarte lo que me importas. Una forma bruta, torpe, básica… pero fue la que nuestra  historia me permite tener.
Decirte que sos lo más importante en mi vida me queda corto. Sé que cumpliste tu rol de la manera que pudiste. “Cumplir”, que palabra desagradable. Digamos que lo viviste. Yo también hice y hago lo que puedo. Aunque muchas veces me enoje, otras te agradezca hasta el infinito y la mayoría ni te diga nada.
Somos tan diferentes. Vos sos el impulso, admiro tanto tu vitalidad, tus siempre disponibles ganas de hacer todo. Yo soy más perezosa, mucho más organizada o menos jugada también. Vos no tenés idea lo que es estar deprimida. No estaba “permitido” en tu juventud y tampoco tus genes parecen permitírtelo nunca. Es tan lindo ver toda la voluntad que tenés.  Poder ver como salís adelante a pesar de todo. 
Y aunque hemos tenido épocas separadas, cuestionadas mucho por mí, yo tengo orgullo de vos.  Y creo que vos también estás orgullosa de mí. Aunque sé que te hubiese gustado que llevase otra vida. Tal vez más parecida a la de mis amigas con las que me viste crecer. Pero bueno,  también hice lo que pude.


Hoy tengo miedo, asumido y consciente.  No quiero que te vayas, no quiero que te enfermes. Por eso te reto, te pido que vayas al médico, te ruego que te cuides.  Sí, soy egoísta. Te quiero muchos años más en mi vida.  Qué haría yo sin tu impulso?  Sin esas ganas locas de vida que siempre tenés sin siquiera pararte a pensar si estás cansada?
No quiero más abandonos, no por ahora. Soy una mujer, la cédula dice eso. Pero aún me siento muy niña y con necesidad de mimos.  Te quiero tanto… aunque nunca te lo diga y ojalá lo sepas, mamá. 

27 de agosto de 2012

Lo haría .-


Sé que lo haría.
Dejaría pasar tu alma y cuerpo, con la única condición de que no haya preguntas, ni las forzadas respuestas.
Con cada botón te desprendería de un prejuicio.  Y con cada sorbo de vino un poco del común sentido.
A veces la razón es contraproducente. Y olvidamos que vivir es lo más urgente.
Cuando el deseo está ahí, aún latente, la conexión no ha terminado.
Quisiera anestesiar culpas, tirar miedos por la venta y sólo poder volver a verme en tus ojos.
No competir por pasados.  Ser percepción del minuto, ese instante tan presente. Dejar que eso llamado futuro teja sus propias redes.
Perderme en tu aliento,
 sentir vivo a tu cuerpo,
y dormirme en ese reencuentro.

Sé que lo haría, sin planes, sin dudas, sé que lo haría.

18 de agosto de 2012

Desprotegidos .-


Nos protegemos del sol, nos protegemos de la lluvia.
 Nos protegemos del ruido y del silencio absoluto. 
Nos protegemos del insomnio, y de no quedar dormidos.
 Nos protegemos de de las miradas y de sus  juicios. 
Nos protegemos del ridículo, nos protegemos de la risa.
 Nos protegemos de sentir, así nos protegemos de sufrir.

De tanta protección,  nos  descuidamos de nosotros mismos.

12 de agosto de 2012

Puntos suspensivos .-

Las palabras no dichas mueren en puntos suspensivos. Solemos pensar que el tiempo siempre estará de nuestro lado. Algún día, en otro momento, tal vez la próxima.
Y ahí quedan nuestras seudointenciones. Suponiendo una siguiente oportunidad.
  
Perdemos el instante, hasta a veces nos autoconvencemos de que fue lo mejor. Nos decimos: “por algo no fue”, “no se lo tenía que decir”, "todo no pasa por algo". Cuántas excusas.

En el camino se quedan los deseos, los momentos no vividos plenamente. Porque siempre pensamos que es mejor callar. No nos expone, no nos arriesga.



¿Valdrá la pena? Y la sensación de “si hubiese... “, ¿qué se hace con eso?
Olvidar, reprimir, ¿no cansa?

Se pierde el beneficio de expresar. Y con él la divina capacidad.


Las palabras no dichas mueren en puntos suspensivos...

9 de agosto de 2012

Conmigo misma .-

Tengo una amiga que dice que abrirse a los demás es darle todas las armas para que te apuñalen por la espalda.  Hay veces que pienso que tiene razón. Pero no puedo imaginar mi mundo cuidándome de cada palabra. Sí, soy abierta.  Y muchas veces me toca perder. Quizá si escondiese lo que pienso o lo que siento, probablemente sería más querida. Pero querida por quién?  Por alguien que escucha lo que quiere oír, y al que le gusto callada porque así seguramente me vea más bonita. Bueno, está bien. Pero esa no soy yo.  Yo soy lo que fue aprendiendo y aprehendiendo que expresarse es una de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida. Lloro mares y rio a carcajadas.   Soy un metro y medio de dulzura y también de algunas dudas. Soy quien tiene sus certezas, pero tolera las de otros. Soy la que gesticula mucho al hablar y la que aprendió a sonreír con los ojos. Soy la que se entrega en un abrazo, y la que te puede apuñalar con una mirada. Tengo mis días rosas, también los violetas de transformación, y los grises que sólo son un día más.  Por suerte me elijo así. Sin querer cambios de un día para el otro,  sabiendo que los procesos del “darse cuenta” llevan su tiempo. Dándole justamente tiempo al tiempo, para que genere confianzas, para no juzgar a simple vista ni a dos días, para construir, y permitirme querer.  Tengo stock de errores para cometer, pero para eso estoy viva.  Y un montón de ilusiones para compartir. La mochila de prejuicios la perdí en algún camino. Y me sirvió darme cuenta que no me hace falta. Tengo un camino por recorrer, siendo ésta que soy en cada instante, lo mejor que se puede ser. Aunque a algunos no les alcance. La gloriosa pena es que también descubrí, que no estoy para alcanzar a nadie. Qué las únicas expectativas que valen cumplir son las mías. Y al resto puedo gustarle o no, pero eso ya no es mi terreno.


Hoy me elijo y me quiero, con mis ojos que siguen aprendiendo a mirar, y mis fallos y carencias.  Con mis expresiones por doquier y mis días de silencio. Con mi pasado y mi presente.  Con mi ser auténtico e íntegro.  Al fin y al cabo,  ese es el mínimo y más hermoso  compromiso que puedo asumir conmigo misma. 

3 de agosto de 2012

Un soplido .-

Ellos tienen razón. Estás rara, ausente. Es que no estás acá, pero tampoco allá.
Cada espacio más lleno de silencio. ¿O deberías decir “cada espacio más vacío”?
Esa soledad que se instaló en el ambiente ya llegó a tu piel, se coló hasta tus huesos y hoy es el frío que corre por tu sangre.
Tu mirada, ¿qué pasó con tu mirada? Se perdió. Se instalaron dos huecos carentes de expresión donde antes había dos mundos en los cuales se mostraban vivos los sentimientos.
El agua salada ya dejó surcos, que son arrugas. Y cada noche cuando tus párpados se vuelcan vuelven las voces. A reír a tus oídos. Vuelven los rostros de la gente feliz. Y no son fantasmas. Ya no se discute. Ellos sí son felices.
Intentas perdonarte por haber confiado. Pero no te absuelves.
No hay deseo, se fue hace tiempo.
Aún mudas, las preguntas te sorprenden. Pero ya no hablas. Cada día callas un poco más. Cada día estás más lejos.


Lentamente te vas apagando, la leve llama se extingue… basta solo un soplido.-

23 de julio de 2012

A la vez .-

Se sabe de un amor que no necesita definirse. Que no vende, no compra, no escatima, no mide, no se esfuerza. Se sabe de un amor que no se finge, que solo se muestra.

Se escucha hablar de un mundo donde sobran los anzuelos. Donde no hay que escapar a las miradas, donde el análisis se echó a dormir. Y no despertó.

Se huele a campo fértil, a lluvia que moja vida. A vida que ya no es la misma.

Se piensa poco, se siente mucho. Se piensa en sentir, y se siente muy bien.

Se sabe de un amor que aprendió a dar pasos. Se sabe de un amor que necesita espacios, que se ríe a carcajadas de las complicaciones cotidianas.

Se escucha hablar de un mundo donde no hay héroes ni princesas, porque no hay personajes. Donde vos sos más vos y yo soy más yo cada vez que nos miramos.

Se sabe de un amor que te abraza donde estés, porque no es propiedad de nadie.
Se sabe de un amor que es tuyo y mío a la vez.







21 de julio de 2012

Aún .-

El frío queda en las paredes latentes de una conexión que se evapora.
Traspasa la piel y se acomoda en los tejidos para instalarse.

El abrazo partido, los medios besos y las despedidas sin definir.

Sale el sol y el cuerpo se acomoda a recibir sus tenues rayos.
Aún es tiempo de brazas, aún es tiempo de templar el alma.



Mientras la piel respire el cuento no ha terminado.

19 de julio de 2012

Tu propio olvido .-

Creías que los colores flotaban en tu mirada, que eran burbujas las que rozaban tu piel de seda.
 Sentiste al viento contenerse un suspiro, mientras una voz solapada confundía tu oído.

Hoy te paras de frente, de frente a tu propio olvido.
La venda se cae, era flojo el nudo.
Capricho del alma…
 y ojos que no entienden.
No creas todo lo que ves del mundo,
 hasta los mejores espejos mienten.



De vez .-


De vez en cuando es necesario dar fin a las evasivas.

Cada vez más seguido es prudente no usar disfraz.

De vez en siempre es recomendable reír hasta sentirse vivo!



17 de julio de 2012

A media tinta .-

Lloremos con el alma y con el cuerpo.  A media tinta la lágrima no llega al río. No decanta la angustia en un lamento.  Ni una sonrisa puede suplir a una carcajada. 
Intensidad hace falta en las expresiones. Se van entibiando así los espíritus. Procuremos no dejar enfriar los sentimientos.


Intensamente se vive, de otra manera se transcurre.

11 de julio de 2012

Tiempo .-


Ni en negro
Ni en blanco
Ni en violeta
Ni en azul

Tiempos de

Des tiempo

Tiempo (de) otro(s)

Como todo en mi vida, a destiempo.

5 de julio de 2012

Bienvenido sea .-


Un día nos damos cuenta que la tendencia al drama no es sana. Qué no formamos parte de una telenovela. Y que para desarrollar nuestra capacidad de amar no tenemos que vivir en pelea para futuras reconciliaciones. Cada paso dado es una invitación, que el otro decide si seguir o no. Pero no tiene obligación de hacerlo. Ni a mi ritmo, ni a mi manera, si quiera en mi espacio. La capacidad de disfrutar al dar sin pensar por ello que estamos en pérdida. Porque el dar lo que nos sobra, no es dar.

Llega un día en que se sabe que la bola de cristal nunca existió, que si querés algo tenés que pedírmelo. Y eso no significa que te quiera menos o más. Sencillamente vos tenés tu mundo y tus necesidades, tus expectativas y tus deseos. Y yo estoy en frente o a tu lado, pero no dentro de vos. Si no te abrazo, no te enojes. Pedímelo. Es tan sencillo como eso. Dejemos de una vez de lado los “Sí me quisieras tendrías que darte cuenta que…”, “Si realmente me amarás te enterarías que es obvio que…” ¿Acaso el amor nos confiere poderes especiales?

Por callar, se muere un beso, una caricia, una noche, un mundo. El que formamos vos y yo.
Hay un día en que vemos que los silencios no son sentencias y que los espacios pueden ser tan abiertos como queramos. Qué porque vos estés leyendo un libro y yo mirando la tele, no se acabó el amor. Sino que empezamos a compartir sin tener que estar pegoteados ni revueltos. Naciste libre, nací sola. Si nos elegimos no es para encadenarnos. Sino para disfrutar el camino. Ese tiempo que nos toque cruzarnos. Esos segundos que nos podamos reconocer, vernos, amarnos y no tener miedo a seguir conociéndonos.

Existe el día en que te das cuenta que si te elijo no es porque vengas a emparcharme, sino porque llegás para enriquecerme.

3 de julio de 2012

Ven a mí .-


Mójame entera. Y confúndete con mi lluvia interior. Ya no huyo de las tormentas. Despeja todo. No dejes rastros. Se irán los miedos; y los llantos se sentirán tan débiles ante tu presencia que no tendrán más que callarse.

¡Limpia, absuelve, refresca, despierta!

Ven a mí… déjame sentir en mi piel tus gotas, esas leves caricias a mi cuerpo. Desnuda mi alma, y llévate las sombras y los fantasmas.
Un nuevo tiempo espera. El viento anuncia cambios.

Y el arco iris se apronta en un rincón.

Estoy pronta… lluéveme despacio, que ya empiezo a disfrutarte .-

1 de julio de 2012

Eso no .-

Yo puedo mostrarte la pared contra la que te venís golpeando.
Puedo quitarte la venda de los ojos y decirte "ahí está".
Vos podés verla y decidir seguir chocándote con ella.
Pero no me pidas que sea yo quien nuevamente ate el nudo.

23 de junio de 2012

Ella espera ser vivida



Mientras yo juego un juego cada vez más aburrido. Donde las fichas están gastadas y los caminos ya recorridos para atrás y para adelante. ¿Sabés que? En este instante hago volar el tablero. Y el dado cayó en seis, pero no me importa.

Al azar lo atraigo yo. 
Hoy no me salvo (y espero aprender a nunca salvarme).  



De un laberinto se sale por arriba. Entonces aprenderé a volar.

18 de junio de 2012

Idiotas

Cada cual según su historia. Las cosas no son, a las cosas las somos. Y las expectativas que nunca fueron la mejor compañía… ¿Quién no quiso un día que alguien se la juegue? ¿Quién no quiso o quiere que alguien intente “conquistarnos”? Mientras ese alguien también espera, sueña, se ilusiona en que ese otro u otra lo “conquiste”, lo busque, lo mime. Entonces los silencios comienzan a dejar huecos. A libre interpretación y a asociaciones libres por dos pesos. Total, los supuestos siempre cobran vida. Temor al ridículo, al rechazo, a quedar como un idiota… todo eso aumenta la distancia. ¿Y quién es más idiota? ¿El que se calla?

 Vaya notificación, por miedo a los adioses vivimos despedidas en cuotas. Qué podrían ser bienvenidas cada día, siempre y cuando el ego no hablase.

 Las palabras no dichas no mueren, porque nunca nacieron. Otra vez el silencio y el vacío.
 Pero con el orgullo intacto porque no quedaste como un idiota.

 No, no quedaste. No quedé. Pero… ¿quién dijo que no lo somos?

17 de junio de 2012

Simple y Sencillo


Yo elijo mostrar mi parte,
vos elegís lo que queres ver.

Vos elegís caminar
yo elijo si al lado tuyo.

Vos elegís las palabras
yo elijo el sentido a darles.

Yo elijo golpear tu puerta
vos elegís si me dejas pasar.

   
Mensajes,

Sentidos

... depende del oído (y de quien quiera oír).