20 de diciembre de 2012

Ambiguo .-


Diciembre, mes de ambigüedades. 
Días de sentimientos encontrados.
 Dos cuerdas, una  en cada mano, fuerzas contrarias en un mismo cuerpo que lucha por mantenerse íntegro.
Una cabeza, un corazón, buscando el equilibrio que se perdió.
                   Diciembre, mes de cementerio, mes de nacimiento.
Días de luces que duraron nueve años. Días de sombras en el túnel hacia adentro.
Una batalla, un solo soldado. Varias pérdidas, pocos encuentros.
                   Diciembre, mes de muchas despedidas y pocas bienvenidas.
Dolor de cabeza, cansancio, y la mueca de sonrisa que quiere aparecer.
Cambiaron los miedos por incertidumbres, por lágrimas, por vacíos.



Diciembre, mes eterno y envejecedor.
Cada abandono te recuerda, te hace volver, te hace surgir.
Dolor de las ausencias, que fueron presencia en el  año que pasó.
Deseo de ese abrazo, sin preguntas, sin razón.

Diciembre no te quiero; me partiste el alma en dos.
Diciembre de morbosa ambigüedad, decíme como hago para festejar.


11 de diciembre de 2012

Quiero .-


Quiero que te acerques con paso firme, quiero tu abrazo envolviendo mi cintura.
Quiero que me quieras sin quererlo, sin proponertelo, sin pensarlo.
Quiero verme en tus ojos que te dejan ser tan vos. Quiero que te permitas ser vos conmigo.
Quiero que riamos, que nos peleemos y volvamos a desarmarnos en una carcajada.
Quiero que grites, que cantes, que llores, que vueles y aterrices.
No quiero tu agenda, ni quiero darte mi reloj. 
Quiero que me quieras con el hígado, que me odies un poco como se debe,
 y que me vuelvas a elegir en esa  dicotomía.
Quiero tu mal humor de la mañana, mis pasos rápidos y alguna que otra siesta.
Quiero que me desees desde las entrañas y no desde la razón.
Quiero mareos y bienvenidas. Quiero despedidas sin dramatizar. 
Quiero tus juegos y mis caricias, quiero guerra de almohadas y quiero paz.
No quiero hacer el amor sin ganas, quiero que me desnudes  hasta con la mirada.
Quiero que seas vos y no perfecto. Quiero ser yo y  únicamente yo.
No quiero rutina, ni todo al azar. Quiero callarte de un beso y escucharte respirar.


Te quiero vivo en mi vida.  Latiendo y dejándote amar.
Te quiero vivo en mi vida, que no es lo mismo que estar.