18 de octubre de 2012

18 de octubre .-



Dieciocho de octubre, signo de libra. Pocos datos sé de vos. Creo que me has dejado demasiado pronto. Y llena de dudas e incertidumbre desde entonces. ¿Sabes? A veces me pregunto porqué, pero ya no me torturo más. Aprendí a vivir sin ti, aunque suene feo decirlo. Lo que me cuesta perdonarte es que hayas elegido ese día para morir. Justo el día de cumpleaños de mamá. Y en medio de las fiestas de navidad y año nuevo. Sé que no fue tu voluntad, pero que maldita casualidad, ¿no? Tu ida se llevó mis ilusiones de esas fechas;  es que tan solo tenía 9 años. Aún recuerdo lo que era ir a la escuela y sentir vergüenza de no tener padre. No sé porqué vergüenza... pero se siente. Me hago tantas preguntas de cómo sería la vida si continuarás acá o si te hubieses quedado un tiempo más. Te reirás, pero me pregunto qué hubieses opinado de mis minifaldas, de mis primeros cosméticos, de mis incesantes cambios en el color de pelo.  Y también de mis exámenes salvados, de mis logros y todo eso. También me pregunto si trabajaría en la empresa en la que estoy si vos estuvieras aquí, ya sabés que los números no me gustan, pero debo hacerlo. Ay papá, me hiciste crecer de golpe. No te lo reprocho pues me hice fuerte, pero me tocó tomar decisiones desde demasiado pequeña me parece. Mi cumpleaños de quince que para las chicas en ese entonces era un sueño sabes no lo festejé. Es que el vals se comienza bailando con el padre y vos no estabas...
Fueron varias las veces que deseé estar contigo, que mi desesperación te pedía a gritos que vinieras a buscarme, pero no lo hiciste y te lo agradezco. Mantengo pocos recuerdos pero lindos. Como cuando me grababas cantando o cuando fuiste a ver mi primera y última obra teatral. Pensar que eso es lo que me gusta y ya me ves... ¿será que murió contigo mi parte creativa? Dicen que me parezco físicamente a vos. De mamá creo que heredé su amor a la vida y ha hecho como pudo su “doble “ trabajo. Te salvaste de mi etapa adolescente (eso no vale). Me despido por hoy papá y no escribí para rezongarte... solo tenía necesidad de hablarte.
Donde quieras que estés te deseo un FELIZ CUMPLEAÑOS con todo el amor que puedo.

Octubre – 2005.

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Pasaron siete años de este escrito tan tonto y sinsentido para el mundo. Sin embargo en estos días que no me encuentro, viene tu imagen a mi cabeza. Tus ojos limpios de esa foto en blanco y negro que tanto me gustaría que hablaran. Tristemente recuerdo más una foto que a vos en vida.
Hoy soy una mujer, pero estoy tan cargada de esa niña que no pudo ser! Por eso jamás me ajustaré, no podrá el almanaque darme pautas de cómo debería mostrarme a mi edad. Seguiré llorando por las cosas más absurdas y escondiéndome para que no me vean tan débil como una vez me lo pidieron. No puedo desterrar el vacío, esa nostalgia que no llega a serlo. Estos días no me he querido, y no valgo. Hay días que me fallo y me castigo.

Solo quiero una manta y esconderme bajo ella un ratito.





2 comentarios:

  1. Sin duda no existe sinsentido en esta hermosa carta, hay cosas inexplicables en la vida, porque ni siquiera hay explicaciones. Hay cosas que pasan pero otras estamos destinados a que nos persigan toda la vida, y ahí esta todo eso que aprendiste y la vida te obligo a que aprendas. Pero dile que no se preocupe, yo estoy y hay muchas personas que la amamos de alma, hay días imposibles respirar, pero aun somos tanque de oxigeno!!! No se olvide aún de grandes seguimos siendo niños, ella es una hermosa mujer, le salio buena sobre todo, a veces testaruda pero tiene un corazón, bueno para que le cuento, ya lo sabe!

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