Mójame
entera. Y confúndete con mi lluvia interior. Ya no huyo de las tormentas.
Despeja todo. No dejes rastros. Se irán los miedos; y los llantos se sentirán
tan débiles ante tu presencia que no tendrán más que callarse.
¡Limpia,
absuelve, refresca, despierta!
Ven a mí…
déjame sentir en mi piel tus gotas, esas leves caricias a mi cuerpo. Desnuda mi
alma, y llévate las sombras y los fantasmas.
Un nuevo
tiempo espera. El viento anuncia cambios.
Y el arco
iris se apronta en un rincón.
Estoy
pronta… lluéveme despacio, que ya empiezo a disfrutarte .-
Placer, desnudo ... agua - deseo
ResponderEliminar