10 de septiembre de 2012

Incoherente rompecabezas .-


Más de una vez sentí a tu corazón latir fuerte y rápido. Sintomatología que puede tener varias causas.
Creo en las mentiras de frente y en las inconscientes.  Quién miente, no miente, sino que se miente.  Tendríamos que aprender a conjugar. Y a saber quién sale más perjudicado.  Cualquiera fuese tu motivo, si lo hiciste es tu problema. Es tu guarida y tu almohada. No la mía. Aunque fehacientemente no puedo hablar de mentiras, al menos a pura conciencia y con sentido específico.
Más bien puedo verte como un rompecabezas, de tono  gris oscuro. Un cuadrado donde los colores se apagaron, y un par de piezas están perdidas.  No hay buenas formas que guíen. Solo mensajes incoherentes entre sí.  Incoherencia en tiempo y espacio, entre conducta y palabra. Entre cada letra y cada gesto.  
Igual lograste tu cometido.  Salvando a  tu estructura para que no se caiga,  yo ya tengo una etiqueta en tu puzzle y eso lo hará tal vez, más sencillo de armar. La distancia ayudará, siempre es buena para huir de aquello que perturba y no se puede terminar de rotular. Las culpas dormirán tranquilas. El deseo también.
Por mi parte, sé que hubiese sido fácil quererte. Siempre y cuando esa sonrisa no fuese  mueca. De lo cual probablemente, nunca me entere. Yo sí puedo decir que cuando reí a carcajadas lo hice con todo mi ser y también cuando lloré lo sentí.  
 Ahora se apagó el último cigarrillo. Y ésta vez fue contra mi piel. Esa misma que tantas veces encendiste y que supo encender la tuya;  esa misma que  nos pone a  distancia.  

Distancia que a vos,
 hoy a vos, eligiéndola, te salva. 

4 comentarios:

  1. El dolor es parte del sentir, y aunque duele nos levantamos reconstruídos siempre.
    Hermoso texto Ana, más allá del dolor.

    ResponderEliminar
  2. Cuanta mesura, cuanta altura.. Simplemente impresionante!! Te felicito!! Un beso

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por los comentarios.

    ResponderEliminar