El sinsentido
juego de la seducción por sentirse
querido.
Por no
atreverse a salir de una mentira;
por no elegir
vivir con los ojos abiertos y el corazón latiendo.
Las trampas
a terceros, las mentiras a vos mismo. Todo tiene su precio.
Creer que
se quiere a la costumbre. Acostumbrarse a creer que se quiere.
Dormir
porque es la hora. Despertarse un poco más muerto.
Mirar el
pinchazo para ver si sale sangre. Anestesiarse paso a paso.
No vas a
despertar. Miráte, ya estás de vuelta.
Sos solo un
fantasma que se piensa vivo, por aplausos tontos que son falsas monedas.
No notas la
burla, fue solo un efímero espectáculo.
El telón
bajo hace rato y quedaste haciendo
chistes a tu silencio.
Tu ego te
mató. Disfrazado y todo; no te salvaste en esta.